El uso de una página web para desarrollar un negocio no sólo se ha extendido en los últimos años por la utilidad y las ventajas que ofrece, sino que hoy en día constituye una necesidad en sí misma. Estar en internet se convierte muchas veces en sinónimo de “existir” para un negocio.
Si bien la creación de una página web es cada vez más sencilla gracias a las herramientas y plataformas que se pueden encontrar en internet, cuestión diferente es conseguir que nuestra página cumpla con todas las exigencias legales existentes, sobre todo cuando estas normas se concretan más y más conforme aparecen nuevas formas de operar en las redes. A esto hay que sumarle la creciente exigencia por parte de los organismos públicos de cumplir con la legalidad, que puede derivar en importantes sanciones en caso de incumplimiento.
En este artículo vamos a echar un vistazo a las principales características y normativas que debe cumplir nuestra página web:
Protección de Datos.
Probablemente la más sonada de todas, la protección de datos engloba todas las medidas necesarias que debemos cumplir para proteger y salvaguardar los derechos de los usuarios de la página web. Estas medidas han de recogerse de forma clara y concisa en una ‘Política de Privacidad’ fácilmente accesible en la web, para informar a dichos usuarios del tratamiento que se hace de sus datos personales. El contenido que debe incluir se recoge en la normativa específica señalada más abajo, y engloba desde informar sobre quién es el responsable del tratamiento de los datos y cómo contactarle, así como la finalidad y la legitimación de los datos recopilados.
Otro aspecto importante es informar sobre los derechos de los interesados respecto a sus datos personales, los llamado derechos ARCO. Estos derechos son los de acceso, rectificación, cancelación y oposición, así como los de portabilidad y limitación de su tratamiento. También se debe informar ante quién y cómo ejercitarlos.
Normativas: Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales y el Reglamento General de Protección de Datos (UE) 2016/679, de 27 de abril de 2016, del Parlamento Europeo y del Consejo.
Auditoría Web: LSSICE.
La Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y comercio electrónico o LSSICE, recoge una serie de obligaciones que debe cumplir cualquier particular con una página web siempre y cuando supongan un ingreso económico directo o indirecto, como es el caso de ingresos por publicidad. Esto incluye la incorporación de un ‘Aviso Legal’ fácilmente accesible en la web, con los datos del propietario de la misma y, en el caso de que se presten actividades de contratación electrónica, informar con carácter previo al usuario sobre los trámites para celebrar el contrato, si se va archivar el documento electrónico del contrato e informar sobre las condiciones generales de la contratación, entre otros.
Normativa: Ley 34/2002, de 11 de julio, de servicios de la sociedad de la información y del comercio electrónico.
Cookies.
Las archiconocidas cookies son pequeños archivos de datos que envía la página web al dispositivo electrónico del usuario para, normalmente, recordar accesos y conocer los datos de navegación. Las cookies necesarias o técnicas no requieren de una obligación especial, pero es habitual que las páginas web cuenten con otro tipo de cookies propios o de terceros para conocer los hábitos de navegación del usuario, que pueden permitir que la página web conozca qué páginas visita el usuario y crear un perfil con sus gustos personales.
Este tipo de cookies deben cumplir una serie de obligaciones, siendo la principal de ellas el consentimiento expreso e informado del usuario para instalar este tipo de archivos en su dispositivo. Esto se traduce en el banner que nos aparece al entrar en una página web y nos pregunta si queremos aceptar o rechazar las cookies (normalmente). El usuario debe poder aceptar y rechazar una a una cada cookie y en ningún caso el rechazo de las mismas puede impedir su navegación por la web.
Normativa: art. 22.2 de la LSSICE (Ley 34/2002, de 11 de julio, de servicios de la sociedad de la información y del comercio electrónico).
Auditoría Web: Comercio Electrónico.
Cuando se venden bienes o servicios en la página web, estamos ante lo que se conoce como e-Commerce o comercio electrónico. En estos casos, y tal como hemos señalado antes, es necesario incluir en la web unas ‘Condiciones Generales de la Contratación’ fácilmente accesibles. En este apartado deben incluirse de forma clara y concisa los requisitos y condiciones de compra. Esto incluye, entre otros, información sobre los precios de los bienes y servicios, gastos de envío, el proceso de compra de forma detallada, formas de pago, plazos de entrega, etc.
Un aspecto importante del comercio electrónico es informar sobre el llamado derecho de desistimiento. Este derecho permite al comprador dejar sin efecto el contrato celebrado con el empresario sin necesidad de justificar la decisión ni penalización alguna. El plazo general para ejercer este derecho es de 14 días naturales desde la recepción del bien.
Normativas: Ley 34/2002, de 11 de julio, de servicios de la sociedad de la información y del comercio electrónico y el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias.
Conclusión
Estos son algunos de los aspectos más importantes a la hora de analizar la legalidad de la página web, si bien no son los únicos. Aspectos tales como el nombre de dominio, titularidad y derechos de los contenidos de la página, publicidad propia o de terceros, cláusulas informativas en los formularios electrónicos de la web, entre otros, también hay que analizarlos detalladamente a la hora de cumplir adecuadamente con la normativa.
Aunque la mayoría de herramientas y servicios de creación de páginas web incorporan un mínimo de legalidad a través de plugins o modelos prediseñados de política de privacidad, aviso de cookies, etc. en muchas ocasiones es insuficiente. Cada negocio y cada página en internet es única e interactúa de forma diferente con sus usuarios, cada una tiene sus propias necesidades y objetivos, y es por ello que a la hora de legalizar la página web hay que tener en cuenta sus particularidades. Es por ello que siempre recomendamos contar con un servicio profesional que asesore y audite el contenido de la página web, no solo para cumplir la legalidad y evitar posibles sanciones administrativas, sino por el grado de confianza y seguridad que ofrece al usuario en el mejor escaparate de un negocio como es su página web.
En Tech&Lex contamos con un servicio de auditoría web gestionado por nuestros abogados dirigido a particulares, autónomos y negocios con presencia en internet. Si tiene alguna duda o quiere saber más, no dude en contactar con nosotros. Estudiaremos su caso concreto y le ofreceremos un presupuesto que se ajuste a sus necesidades.